miércoles, 27 de noviembre de 2013

Liante de lianas

Publicado por Unknown en 9:57 0 comentarios

Oh, bien. Me encanta muchísimo cuando me arrastras a la sobrepoblación de problemas que tienes en la cabeza. Me encanta aún más que, además, como no te aclaras la cabeza ni tú mismo, me tengas a mi con la confusión permanente. No quiero terminar esto y lo que dicen los terceros es cierto.
Parecemos adolescentes en celo. En plena etapa hormonal del pavo.
Y estoy de acuerdo.

Cuando pasas de mi, yo decido darte la misma moneda, y entonces, me buscas. Yo me acerco un poco, temerosa, y cuando estoy allí, te cansas. Y te vuelves a alejar. Y el ciclo se repite una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez...
¿Por qué?
Es que así me entran ganas de mandarlo todo a paseo y pasar del mundo (por una parte, porque por otra, quiero seguir, porque soy masoca y quiero con demasiada intensidad), porque el mundo me está jodiendo.
Y quien diga que el karma existe, ya se puede ir a la mierda, porque no me lo creo; y si fuera cierto, entonces me cagaría en sus muertos, porque después de todas las cosas que hago -por las que no espero nada, porque no las hago con fines segundos, sino porque me llena como persona -me devuelve lo que yo te diga.
¡Anda y que le den!

Y voy a decir más. Yo creo que me merezco mucho más de lo que estoy recibiendo. No seré la más guapa, ni la que tenga mejor body, ni la más lista, ni la más genial de todas. Pero soy alguien que merece la pena. Y mucho. En todos los sentidos. Y quien piense lo contrario que venga y me lo diga a la cara, que ya está bien.

Y si no me busca, si no se interesa. Que sepa que yo no soy la reserva de nadie. Ea.

Y PUNTO FINAL.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Incertidumbre

Publicado por Unknown en 16:12 0 comentarios
Como siempre, cada vez que me siento así, acudo a este pequeño espacio en el que acabo leyéndome yo misma. Me siento triste, verdaderamente triste.

¿Cuándo se estipula y se supone que alguien debe empezar a querer a otra persona? ¿A los tres meses? ¿A los seis? ¿A los doce? Se supone que el amor aparece, es pasional, es...tangible. Tangible en el sentido de que aunque es efímero y transparente, se puede sentir en el aire, en las caricias, en los besos, en las miradas...el amor aparece y ya está. No importa cuantos minutos, horas, días, semanas, meses o años. El amor simplemente llega un día y rompe todos los esquemas, desestabiliza todo lo que has estado construyendo a lo largo del tiempo y te hace balancear como un rascacielos de gelatina.
No tiene sentido que sea así, pero lo es.

Y yo no sé si es que el amor se siente más fervorosamente cuando llevas tiempo sin recibirlo de alguien o si, en realidad, da un poco lo mismo. Quizá un poco de ambas, al menos para mí.
Hace ya un año que tuve mi última relación seria, y la dejé porque iba mal, iba mal y el destino me llevó a enamorarme de otra persona, por la que estuve sufriendo más o menos un año. Persona que acabó haciéndome sentir como una cualquiera al final, porque me humilló.

Y lo superé, a duras penas, pero lo hice.


¿Para qué? ¿Para volver a lo mismo? ¿Amor no correspondido? Pues sí.
No es la misma situación ni por asomo, pero si lo miras desde mi punto de vista, es a veces incluso peor. Le tengo, le puedo tocar, le puedo sentir, le puedo querer...pero no lo puedo tener.
No me quiere, no me busca, no me encuentra, y para mí, en este momento, él es la Roma a la que van todos mis caminos.
Es increíble como una noche puede cambiarte todos los propósitos, romperte todos los planes, hostiarte con todas las partes del cuerpo y convertirte en alguien mono temático contigo mismo.

Yo procuro hacer siempre lo mejor para los demás, darlo todo por la gente que quiero, hacerlo lo mejor posible, entonces ¿por qué tengo que ser recompensada de esta forma?
Entiendo perfectamente que la paciencia es la madre de la sabiduría. Y cada vez que he hablado del tema con quien fuera, siempre me ha dicho lo mismo "Paciencia, chica, el roce hace el cariño", pero aunque lo sé y lo comparto, ¿por qué tengo que ser yo? ¿Por qué no puedo tardar en enamorarme de él, tal y como le está pasando a él? Sería lo justo, igual por igual.

Pero...supongo que no hay nada justo en este mundo.
Ojalá mi suerte cambie, porque si hay algo que deseo en este momento, es que esto salga bien.

Atte.
Una que se está enamorando.

lunes, 4 de noviembre de 2013

De nuevos andares con los mismos zapatos

Publicado por Unknown en 17:09 0 comentarios
Como la luz que sale del sol por las mañanas, todo el mundo debería intentar dar lo mejor de sí mismo, intentar escalar hasta lo más alto y brillar por como es y nada más. Habrá gente a la que le guste y habrá gente a la que no (qué le vamos a hacer, hay gente que odia el sol), pero inequívocamente, mientras seas tú mismo/a te gustarás a ti mismo/a, y creo que eso es lo importante.

Bien, parte positiva hecha, y la pienso, que conste, pero claro...cuando una está de bajón porque le han pasado muchas cosas, lo que más la reconforta es tener a alguien a su lado (si lo tiene) que la anime y la mime un poquito, sacando una sonrisa a pesar del esfuerzo y el pesar del día. Ya no digo estar ñoño o algo así, porque en fin, puedo ser romántica perdida y todo eso, pero tampoco soy tan, TAN cursi como para estar las 24hras del día pegada a él como una lapa.
Pero mimos, sí. Sí señores. Los mimos lo arreglan todo y a la vez, no solucionan nada.
Sin embargo puedo decir a voz abierta que pese a "tener a alguien", lo que no tengo es amor. O si lo tengo, lo ignoro, porque desde luego, tal cual me estoy sintiendo de arropada estos días, casi que mejor estar consolándome yo misma, surte más efecto y encima no estoy triste.
Recientemente he tenido una conversación sobre el tema con varias personas, y ha habido una clara diversidad de opiniones (aunque algunas eran bastante iguales, cabe decir) respecto a su comportamiento: que no se da cuenta de las cosas, que es un despistado, que está marcando la raya porque aún no está preparado, que está inseguro...etc.
¿Y qué pienso yo?
Pues no lo sé.
Yo simplemente no sé qué pensar. Sólo sé que me ciño a la frase "¿Cómo puedes ser feliz con alguien que te trata como a un ser humano normal y corriente?" de Oscar Wilde, cita que me encanta y que considero absolutamente cierta, como la vida misma. ¿Cómo puedo sentirme tan...igual a todos los demás para él? 
Quizá estoy pidiendo demasiado, porque hace tan solo un mes (y unos pocos días más) que llevamos esta...¿relación?
La verdad es que no sé cómo llamarlo, porque es una situación complicada. Y no me gustan las situaciones complicadas. No me gusta estar en la incertidumbre. No me gusta no saber entender qué es lo que le pasa por la cabeza cada vez que está conmigo. 
Simplemente no me gusta, me hace sentirme insegura. Y odio sentirme insegura, yo, que soy la reina de las desvergüenzas.
Una persona muy capaz me dijo hace un tiempo que, a medida que pasaba la vida, uno se daba cuenta de las cosas que son realmente importantes; el trabajo, las cosas materiales...eso es absolutamente reemplazable, pero algo tan preciado como las relaciones (ya sean de carácter romántico, amistoso o familiar), es inigualable. Es algo que no debería valorarse ni ponerse por debajo del trabajo.
Si bien con esto no quiere decir que lo dejemos todo por X persona, sino que siempre hay que sacar un poquito de tiempo para dedicárselo a aquellas personas que apreciamos; a aquello que de verdad importa.

De hecho, yo soy de esas personas que opinan que mientras uno quiera, puede conseguir hacer tiempo para lo que sea.  Siempre, como sea, sobre todo si se trata de algo importante. El problema (ya no solo de este caso, sino en general, también) es que mucha gente antepone aquello efímero e innecesario frente a aquello que realmente puede llegar a llenar el alma.

Entonces, si me baso en esta premisa, ¿debo pensar que no soy alguien importante para él porque prácticamente no tiene tiempo para mi, incluso cuando estoy un poco de bajón? ¿O debo pensar que es normal porque, teniendo en cuenta el poco tiempo que llevamos, no le ha dado tiempo a enamorarse de mí o sucedáneos?
La verdad es que no sé cual es la respuesta y es algo que me frustra, pero no acabo de animarme a hablarlo con él. Sé que debería pero como he dicho antes, hace muy poco tiempo que la cosa ha empezado y una parte de mí dice "deja pasar un tiempo, y si ves que no avanza, da un paso y apuéstalo todo a una mano", pero la otra, sin dudas, llora y se debate en arduas luchas internas cada día por no sucumbir ante la presión que me provoca la situación.
Es complicado, lo sé. Y a la vez no, también lo sé.

Pero qué le vamos a hacer, estoy sintiéndome como una pobre adolescente hormonada y enamorada (aunque por suerte, se me ha pasado un poco la edad del pavo...creo).

Atte.
Una que se muere del dolor de espalda.

miércoles, 23 de octubre de 2013

Mierdas que llegan lejos y huelen fatal

Publicado por Unknown en 12:34 0 comentarios

La verdad es que me estoy dando cuenta de que cuanto más escribo en este blog, significa que peor estoy. Sólo escribo cuando necesito decirme cosas a mí misma, al parecer, pero extraña e inexplicablemente, funciona bastante bien.

De momento, lo único que vengo a decirme, es que tengo que dejar de pensar en las cosas tal cual las pienso. No merece la pena pasar el tiempo pensando en cosas inútiles que no aportan nada a una relación que apenas está en sus planos arquitectónicos (nunca mejor dicho).
Pero desde luego, yo es que también...mi amorómetro está subiendo y, claro, en este tipo de situaciones, quizá es un poco normal sentirse insegura :(

Igualmente, voy a practicar meditación, yoga, no sé, lo que sea, para tratar de hacerle un reality palm a mi cara.



sábado, 19 de octubre de 2013

For you

Publicado por Unknown en 14:08 0 comentarios


Querida lectora:

No esperes nada de nadie y serás capaz de mantenerte siempre fiel a tus principios. Porque aunque haya personas a tu alrededor que te quieran, nunca, nadie, te apreciará más que tú misma. Nadie se conocerá mejor que tú misma; nadie hará tantas cosas por ti como tú misma; nadie, nadie te ofrecerá todo lo que tú quieras.


Cuando alguien empieza a experimentar algo que le gusta, es un hecho que al final, siempre acaba queriendo más y, por culpa de eso, acabamos siempre decepcionados. Puedes dar, puedes confiar, puedes repartir amor por todos los poros de tu piel, puedes hacer las cosas como quieras, al fin y al cabo, no tienes que cambiar lo que eres, ni como eres; pero no esperes que se te devuelva. No esperes que la gente se de cuenta, y sobre todo, no esperes que te respondan con la misma moneda. Porque no lo harán. Nadie.

Y no porque no quieran, porque posiblemente, habrá cosas que harán, y tú te mostrarás feliz, sino porque no son conscientes de ello. 

Incluso tú misma haces eso. Tú misma descuidas todo lo relacionado con otras personas, así que no hay razón para lamentos. Todos somos así, todos miramos por nosotros mismos y esperamos recibir de vuelta lo mismo que damos. Todos "barremos más para casa" en cuanto a ese tema y, en esas situaciones siempre es "el otro" el que no hace las cosas por ti. Pero no es así. Estás equivocada; todos somos iguales, y como amiga, te digo que esto es algo que no puedes controlar. Ni tú ni nadie, nunca.


Es por eso que, ateniendo a las circunstancias - tu situación sentimental actual - si te tienes que enamorar, enamórate. Vive tu historia en el día a día y sé feliz así, no pienses en nada más. Si te quiere, te querrá por cómo tú eres, no por nadie más. No cambies por nadie, tú eres genial así, y que nadie te lo reproche. Y sobre todo, mi querida lectora, no vuelvas a pensar en todo aquello, es terrible.


Tu cuerpo no es el más perfecto, pero es tuyo, y solo tienes uno, no lo maltrates, no lo tortures con ideas tan horribles como aquellas. Tú sabes a lo que me refiero. Vales mucho, debes entenderlo, y aquellas personas que se dan cuenta de que te pasa algo, lo pasan mal si tú estás mal. 


Así que cuídate, cuídate mucho.


Atte.

Aquella que mejor te conoce.

Ahora

Publicado por Unknown en 9:39 0 comentarios
A veces pienso que soy yo, que por alguna razón es a mí a quien le pasa todo, pero en el fondo, sé que solo es una queja más de mi ser como humana que soy, pero hoy me da igual.
...y creo que estoy ciega perdida.














Me apetece ser egoísta, por hoy, quiero portarme con todas aquellas personas a las que les afectan las cosas, dejar de intentar ser fuerte y dejar salir todo lo que me agobia, todo lo que hace mal, quiero gritarle al mundo que no quiero estar así, no otra vez. Quiero hacer saber a todos que tengo miedo, miedo de volver a pasar por lo mismo de nuevo. Decir que hoy quiero ser pesimista, y quiero decir que todo me sale mal, porque me da la gana, porque yo también tengo derecho a estar triste, porque yo también puedo ser insegura, yo también puedo sentirme dolida, de que no me quieras, de enamorarme. Tengo miedo de recaer. Miedo de obsesionarme de nuevo con la comida, por culpa de sentirme así. 
Y necesito escapar lejos, huir de todo, de mí, muy lejos, al menos por hoy. Y si puede ser, sola, sin nadie. Ni siquiera yo.

Atte.

Alguien que no soy yo.


miércoles, 16 de octubre de 2013

Breathe again, pliz

Publicado por Unknown en 15:01 0 comentarios
Como nadie puede ver (porque creo que la única que sigue este blog soy yo misma) esto es nuevo. Es nuevo porque los señores de Blogger, muy amablemente, me han borrado mi blog personal (sí, aquel que tanto me curré en diseño y con el que llevaba ya casi cinco años...) ¿y qué voy a hacer yo? Bueno, pues hacerme otro.
No me hace gracia, en realidad, no me apetece ponerme a diseñarlo todo de nuevo, al menos no por ahora, así que hasta nuevo aviso, esto quedará cutrens, pero qué le vamos a hacer...una no tiene tanto tiempo, y después de una desilusión como esta en un momento en el que mis hormonas están a flor de piel pues...

Igualmente, doy la bienvenida al nuevo site a todo hacker o viajero de paso que se haya equivocado de url, espero que te haya resultado divertido, prometo que actualizaré al menos una vez al año xD


Con mucho amor y besos de dinosaurio, me despido y os deseo un feliz resto de semana ~

Lara.
 

Breathe Template by Ipietoon Blogger Template | Gift Idea